Ambas acciones son necesarias para que la empresa se mantenga en el mercado adaptándose a los nuevos tiempos.
El ser humano se enfrenta toda su vida a una constante: el cambio. Las empresas también como organización se enfrentan al cambio y tal cual, como el ser humano, deben estar preparadas para enfrentarlos y evolucionar.
En ocasiones el cambio va de la mano con la innovación y en ambos casos se trata de procesos de transformación y modificación que están orientados a optimizar los procesos empresariales.
Para poder mantenerse en el mercado toda organización tiene que adaptarse y presentar nuevas propuestas. La innovación social y los avances tecnológicos son dos de los aspectos que fundamentalmente promueven el cambio organizacional.
Sin embargo, la capacidad de las empresas para cambiar y transformarse se ve frenada por la burocracia y por la poca apertura a la innovación. Otras piedras en el camino del cambio también son la falta de preparación y especialización en la fuerza de trabajo, las cuales limitan las posibilidades de los empleados para buscar nuevas soluciones o alternativas e ir avanzando con el entorno.
The Change Management
El rechazo al cambio es parte de la naturaleza humana, básicamente por la incertidumbre que genera enfrentarse a lo desconocido y salir de la zona de confort de todo aquello que ya se domina y se conoce. Es por eso que la metodología por la que están optando muchos países es la Gestión de Cambio, la cual va muy orientada a la canalización del cambio con los colaboradores.
La Gestión de Cambio también conocida como Change Management, se refiere a la implementación de un proceso y un conjunto de herramientas dentro de la organización para poder manejar el cambio desde el punto de vista más humano. No solo procurando la capacidad de adaptar los procesos o sistemas, sino también la comunicación, manejo y seguimiento del cambio con el capital humano.
Incluir la Gestión de Cambio en la cultura organizacional trae importantes beneficios a las empresas, pues permite optimizar los resultados, aumentar la productividad, tener una mayor competitividad frente a los competidores, mejorar los índices financieros. y disminuir la rotación de personal entre otros.
Con una Gestión de Cambio bien implementada las organizaciones pueden atravesar situaciones de incertidumbre o de transformación de una forma más ágil, rápida y eficaz.
La innovación
Una de las mejores maneras de afrontar los cambios y las transformaciones es promover una cultura de innovación. Una cultura innovadora permite abrir la mente a nuevas posibilidades, a nuevos caminos, nuevas soluciones.
Una cultura de innovación favorece también la competitividad de la empresa frente a la competencia y fortalece el sentido de pertenencia y la percepción de valía de los colaboradores. ¿Por qué? Porque hay una mayor apertura a escuchar, evaluar y adoptar nuevas propuestas y nuevas ideas, lo cual a su vez motiva a los empleados a estar en una constante búsqueda por seguir aportando, mejorando e innovando.
Las ideas innovadoras y las propuestas de cambio dentro de las empresas modernas pueden venir de tres fuentes:
Los mismos trabajadores.
Clientes o consumidores.
Estudios y análisis.